Baldosas hidráulicas en Zaragoza.

Las baldosas hidráulicas antiguas son un tipo de pavimento decorativo que se inventó en España a mediados del siglo XIX. Su uso no se consolidó hasta 1867, gracias a la Exposición Universal de París.

Proceso artesanal de fabricación.

Este tipo de baldosa se fabricaba pieza a pieza. En el proceso de elaboración se elegían los colores que se iban a utilizar y con ellos se preparaba una pasta con agua, cemento blanco, polvo de mármol blanco, arena y otros pigmentos. Posteriormente se vertían en los moldes con varios separadores llamados «trepa», quedando cada color separado del resto. Cuantos más colores tuviera la baldosa, más tiempo era necesario invertir en su elaboración. Eso conllevaba que las piezas más coloridas fueran más caras que las piezas monocolor o más sencillas. La parte visible de la baldosa, donde estaba el dibujo, tenía unos 4-5mm de espesor. Esta capa es una de las características que hacen tan especiales a las baldosas hidráulicas. Gracias a esta capa, aunque la baldosa haya perdido color o se ha desgastado, con cuidado se pueden lijar para recuperar su esplendor original.

Posteriormente se le añadía otra capa de igual grosor compuesta por cemento gris y arena. Esta capa estaba destinada absorber el exceso de agua de la capa exterior. Una vez rellenada la baldosa con cemento gris y arena hasta una anchura aproximada de 20mm o 25mm, se colocaba en un prensa hidráulica que la comprimía. Después se extraía, se dejaba secar y posteriormente se sumergía durante un día entero en agua. Finalmente, se dejaba secar unos 30 días, para que el cemento terminara de fraguar, tras la reacción de este con el agua. Contrariamente a lo que se cree, el nombre de baldosa hidráulica viene de la reacción del cemento con el agua y no de la utilización de prensas hidráulicas, ya que cuando se empezaron a fabricar se utilizaban prensas manuales.

Su uso se extendió hasta bien entrada la década de 1970, cuando entraron en el mercado nuevos tipos de baldosas, con una sistema más industrializado de producción y fabricación.

Gran Resistencia.

A diferencia de otro tipo de baldosas, las baldosas hidráulicas no están hechas de barro o adobe, ni están cocidas, como en el caso de las baldosas de cerámica. Las baldosas hidráulicas están hechas con cemento y comprimidas con prensas hidráulicas. Este sistema de fabricación les otorga otra de sus características diferenciadoras con otros tipos de baldosas, una gran resistencia y solidez. Una reforma de piso o una reforma de local donde se han colocado baldosas hidráulicas viejas que se han extraído de otro sitio o se han recuperado las baldosas que ya estaban en esa ubicación, confiere al piso o al local un toque definitivo con mucha personalidad.

Recuperar baldosas hidráulicas en Zaragoza.

Gracias a las características especiales que poseen estos pavimentos, se pueden lijar para revelar los colores originales que poseían. Además, al ser muy resistentes, al sacarlas con cuidado de su ubicación no se rompen, por lo que se pueden recuperar para ponerlas en otro espacio.

Es innegable que las baldosas hidráulicas nos vuelven locos, llevamos años recuperándolas en Zaragoza. Nuestra pasión por ellas nos ha hecho desarrollar diferentes métodos para poder reutilizarlas, dependiendo de donde estén ubicadas y en qué estado de conservación se encuentren.